Compinche es la casa de mi infancia, el hogar donde crecí, una casa de 1920 que es patrimonio histórico de la ciudad de La Plata, ubicada frente a la cancha de Estudiantes. Hoy, después de 15 años de no vivir ahí, nos encontramos junto a mi pareja Vanessa Re, habitándola y tras dos años que venimos acondicionándola, puchito a puchito, sin socios y con cuesta arriba, pudimos devolverle el calor y vida que alguna vez tuvo, creando un ambiente acogedor, distendido y familiar.
Decoración, mobiliario y vajilla vintage son parte del universo que lo compone, cosas de la familia, de amigos y joyitas que hemos encontrado en remates, cada parte de Compinche nace de nuestras entrañas, cada cosita fue pensada y ejecutada por nosotros mismos, desde el nombre, logo, diseño, pintura y demás. Con mucho amor pensamos este lugar como un refugio de tradición y calidad
El nombre Compinche refleja la filosofía detrás de este proyecto: un lugar de encuentro y brindis donde se respira la energía y el esfuerzo de quienes lo crearon, esto lo que tratamos de plasmar en cada detalle.
En Compinche lo que prima son los productos de calidad, el respeto por el alimento y la atención. Nuestra propuesta es revalorizar la tradición, el producto artesanal y regional.
Compinche trabaja con productores de la región que se dedican a ofrecer productos de excelencia, revalorizando el trabajo de pequeños productores. Es así, que funcionamos como una despensa social, dónde no solo podrán comprar fiambres y quesos al peso, sino que también podés sentarte a catar el sabor de nuestra carta.
Picadas, conservas de elaboración propia, sánguches, panificados de masa madre, alimentos de estación, pingüinos de vermú artesanal platense, entradas y tapas, son algunas de las opciones.
Volviendo a la premisa, aquí no hay lugar para ultraprocesados, tampoco productos congelados, elaboramos día a día reflejando el compromiso con la frescura y la calidad. Por sobre todas las cosas cocinamos y preparamos la comida como si fuera para nuestra familia, con amor y respeto al producto. Además, es un lugar donde se puede escuchar jazz, tango, fusión, entre otros géneros que completan la experiencia.
Si bien algo de experiencia y cercanía con el mundo culinario tenemos, Vane fue moza y encargada y yo estudié Licenciatura en Gastronomía en UADE y IAG, nunca estuvimos al frente de un proyecto gastronómico propio. Por esa razón el aprendizaje es diario y no nos arrepentimos de ningún paso dado, ya que somos cada uno de nuestros errores, cada uno de nuestros aciertos, somos cada uno de nuestros intentos, siempre en búsqueda. Compinche en definitiva es barrio, tradición y respeto por el alimento. Una historia de amor, esfuerzo y aprendizaje constante.
Compinche Despensa Social
@compinche.lp






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